VALORACIÓN: **** sobre 5
Curiosamente, la tercera de las películas del Bond de Daniel Craig, la más trágica de todas ellas, es en la que este rocoso Bond extrae su vena más irónica y cómplice con el espectador. Craig (mejor dicho, su personaje) abandona en esta entrega el rol de león desatado para pasar al de león domado pero con personalidad única e intransferible. Llena de guiños y homenajes reivindicando su papel de conmemoradora de los 50 años del personaje en el cine, "Skyfall" no se queda en eso y prácticamente todos esos guiños tienen su por qué. Un film realizado a conciencia en el que todo cabe y nadie desentona (ni siquiera 'Q' (Ben Wishaw), uno de los miedos que yo tenía), con el mejor villano de la saga, pasada, presente y futura me atrevería a decir, con coreografías 'cum laude' (esa pelea en el rascacielos de Shanghai -¡guau!-) y un guión que te conduce de manera magistral de un final (in)esperado a un principio apoteósico. El círculo cerrado-perfecto de Sam Mendes, que demuestra no sé si adrede o sin querer, un amor por el personaje y el universo de James Bond creando la mejor entrega en cincuenta años... Y de los próximos cien...
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