martes, 7 de abril de 2015

HASTA EL INFINITO... Y MÁS ALLÁ


INTERSTELLAR (Christopher Nolan, 2014), con Matthew McConaughey, Anne Hathaway, David Gyasi, Jessica Chastain, Mackenzie Foy, Matt Damon, Michael Caine, John Lithgow, Casey Affleck, Timothée Chalamet, Wes Bentley, Ellen Burstyn, Topher Grace, David Oyelowo

VALORACIÓN: ***** (sobre 5)
No cabe duda. Interstellar ha sido ideada, concebida y fabricada para perdurar en el tiempo. Algo que Stanley Kubrick y Ridley Scott consiguieron con sus 2001: Una Odisea del Espacio y Blade Runner respectivamente. Aunque éste que escribe no cree que Kubrick y Scott, al contrario que los Nolan, pretendieran voluntariamente hacer de estas dos obras mitos de la historia del cine ci-fi.
Christopher y Jonathan Nolan se lo saben montar. Envuelven sus películas en un (justificado) halo grandilocuente que consigue sin duda tapar sus carencias... si es que las tienen. Porque Interstellar es muy buena. Perdurará en la memoria del espectador de una manera o de otra, pero no es, ni mucho menos, perfecta. Aunque consigue los objetivos primordiales de la película definitiva (entretener, emocionar, tensionar y conmover), también cansa por momentos. La peli resulta una suerte de sistema solar actoral (coral) con primeros nombres de breve aparición que giran alrededor de un rey Sol, de un todo llamado Matthew McConaughey. Aquí, Matthew, habla, pilota, soluciona problemas, toma decisiones (incuestionables, por supuesto), ejerce de superpapá e intima con robots. Todo con una autosuficiencia que ensombrece por completo al resto del reparto, incluyendo a Jessica Chastain y a Anne Hathaway. E incluso puede algún pasaje de la película, en alguna escena concreta, ser acusado de machista-sexista. El ninguneo a la protagonista femenina del viaje espacial (la Hathaway) llega a hacerse evidente, aunque el papel de Jessica chastain intente igualar las cosas. Yo, lejos de pensar que esto es un acto deliberado por parte de los Nolan Brothers, pienso que no es más que otro daño colateral más del efecto tsunami McConaughey.
Técnicamente, Interstellar es impecable, artísticamente es suficiente y a nivel de guión (como ya pasara en Origen) se viste con un disfraz de trascendencia que dota a la peli del suficiente empaque para permanecer en nuestro recuerdo por mucho, mucho tiempo. Al menos para preguntarnos qué demonios había detrás de tanto dato, tanto cálculo y tanto metalenguaje.
Eso los Nolan lo llevan a cabo con una maestría digna de elogio. Porque lo que otros consiguieron sin proponérselo, ellos se lo guisan y nosotros nos lo comemos. ¡Y bien a gusto, oigan!

ME GUSTÓ: La sensación de estar ante algo grande. 
NO ME GUSTÓ: Un poco de Matthew es mucho... 

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