miércoles, 14 de febrero de 2024

PARA LOS HIJOS DE 'ÉLITE'

 


'SALTBURN' (Emerald Fennell, 2023), con Barry Keoghan, Jacob Elordi, Rosamund Pike, Richard E. Grant, Alison Oliver, Archie Madekwe, Carey Mulligan
VALORACIÓN: ⭐⭐

Que nos encontramos ante un tiempo descorazonador, socialmente hablando, en lo que a adolescencia y post-adolescencia se refiere, es un hecho. La llamada "Generación Z", sobre todo aquellos y aquellas nacidos a partir del año 2000, se ha auto-educado socialmente en la contradicción, la indignación porque sí y, en consecuencia, en la más absoluta artificialidad. Estoy generalizando, por supuesto. Quiero pensar que hay excepciones... y esperanza.
'Saltburn' es un producto dedicado y rendido a ese espectro social. Seguramente para una chica o un chico de 21 años, curtidos en sub-productos de la calaña de 'After' o '365 Días', la película que nos ocupa pueda resultar esa 'El Talento de Mr. Ripley' con la que se la ha tenido la poca vergüenza de comparar.
Pero la realidad es muy distinta. 'Saltburn' es una película convencional, que donde quiere ser transgresora, es ridícula. Esas escenas que deberían remover al espectador de incomodidad no provocan más que vergüenza ajena. Su guión es torpe por evidente. El argumento nos es masticado y escupido en la cara. La directora, a la par guionista, rompe la película a mitad de metraje, con una decisión de guión y de montaje absurda. Nada es sugerente, todo es obvio. La autora se empeña en todo momento en indicarte todas y cada una de las decisiones de los protagonistas, tomando al espectador prácticamente por idiota. Y lo grave es que esto no ocurre en momentos aislados, sino de principio a fin.
Y del trabajo actoral, Barry Keoghan, voz cantante del film, hace lo que puede por suplir su falta de carisma. El resto son comparsas. Incluso la muy competente Rosamund Pike deambula por la cinta en el traje de un personaje plano, al igual que Jacob Elordi o Carey Mulligan. El único que demuestra algo de empeño, más del que merece este despropósito, es el infalible Richard E. Grant, que sin duda tiene el único momento emocionante de la película.
'Saltburn' es un thriller de mentira. Una apuesta para atraer masas hambrientas de streaming, likes y loles. Un producto más del FOMO...


domingo, 4 de febrero de 2024

LOS SONIDOS DE FONDO

 


'La Zona de Interés' (The Zone of Interest, Jonathan Glazer, 2023), con Sandra Hüller, Christian Friedel, Marie Rosa Tietjen, Daniel Holzberg

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐

El primer acto de 'La Zona de Interés' es lo más terrorífico que he visto nunca en cine sobre nazismo. Y he visto mucho cine sobre nazismo. Abordar esta historia desde el prisma de la cotidianeidad acomodada del tipo al mando de un campo de concentración y su familia no puede más que revolver en su asiento al espectador con un mínimo de sensibilidad. Fue provocador y obsceno por parte de Martin Amis plasmar en palabras esta historia sobre los problemas banales del verdugo en medio del infierno inabarcable de las víctimas. Ponerle imagen y sobre todo sonido (ese sonido constante de fondo) al relato, no hace más que agravar la sensación de impotencia, angustia y cabreo hasta límites insospechados. Es como si Amis y Glazer quisieran meternos a la fuerza en el pellejo del nazismo y además hacernos sentir cómplices y culpables por ello. Y ahí reside el mérito de Jonathan Glazer y el impecable reparto del film. Es obsceno, sórdido y maquiávelico. Y me encanta.
Ya no tanto su segundo acto, donde el film entra en un valle de convencionalidad desconcertante en el que Glazer se olvida de jugar al perro verde y la historia que te tenía agarrado por las solapas de repente te suelta y pierde mucha de su fuerza para estallar, en un pico aislado, en ESE momento. EL MOMENTO. El que te hace perder pie y te dice que no todo es tan convencional. Que todo es horror e historia. Nunca mejor dicho...

HUYENDO DE LA PIEL FINA

 


Háblame (Danny Philippou, Michael Philippou, 2022), con Sophie Wilde, Zoe Terakes, Miranda Otto, Joe Bird, Alexandra Jensen, Otis Dhanji

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐

'Háblame' comienza ya con el valor añadido de poder innovar en el que quizá sea el género más trillado en el mundo del cine. Crear algo nuevo en el cine de terror no debe resultar tarea nada fácil. La película de los australianos Danny y Michael Philippou aborda la vertiente de las pelis de posesiones de manera fresca y directa. La historia avanza con ritmo y aunque previsible, sobre todo en su tramo final, sostiene sus virtudes con fuerza y contundencia, la que le da su protagonista, Sophie Wilde, sin duda lo mejor del film. Jugando al despiste en su principio, poco a poco el personaje de Mia va acaparando toda la atención del espectador hasta convertirse en una fuerza imparable. Gran trabajo de Wilde ante las cámaras. Lástima que el final de la cinta no esté a su altura ni a la del resto del film. 
En el subtexto, podría decirse que 'Háblame' es una película hija de su tiempo crítica con el mismo, estos tiempos actuales de móviles y redes sociales, del FOMO y de los adolescentes y post-adolescentes (y no tanto) de piel fina que al mismo tiempo hacen del morbo y de la desgracia ajena audiovisual su "way of life" cotidiano. 
'Háblame' critica toda esa hipocresía, contradicción y cinismo de los esclavos de la cámara con pulso firme e implacable. Creada en la era actual, pero huyendo de la artificialidad humana del momento.

martes, 23 de enero de 2024

MUCHO RUIDO



Oppenheimer (Christopher Nolan, 2023), con Cillian Murphy, Emily Blunt, Robert Downey, jr., Matt Damon, Josh Hartnett, Florence Pugh, Jason Clarke

VALORACIÓN: ⭐⭐

Preocupado por la inevitable deriva descendente del otrora prometedor Christopher Nolan, no puedo más que mostrar mi gran pesar recordando los buenos tiempos de un director llamado a cambiar el rumbo del cine de género a principios de siglo. 'Memento' le dio un vuelco (literalmente) a la forma de narrar un thriller, 'Insomnio' brindó solidez a la tópica historia del "serial killer", la trilogía de 'El Caballero Oscuro' tambaleó, con su visión 'verité', los cimientos del cine de superhéroes (algo que, todo hay que decirlo, intentó iniciar Bryan Singer con sus dos primeras 'X-Men'). Luego llegó 'Origen', con su aparente capa de complejidad, y aún aplaudimos el esfuerzo de crear, con ayuda de la técnica y el presupuesto, algo nuevo dentro del trillado género de acción. 'Interstellar' es visual y emotivamente grandiosa, pero nada más allá de una convención de género concebida voluntariamente para ser la '2001' o la 'Blade Runner' del siglo XXI. Después 'Dunquerque', tan poderosa como perezosa y más tarde... el despropósito trilero de 'Tenet', donde la curva creativa de los Nolan se volvía precipicio a base de trucos baratos y argucias narrativas para "dummies". Ni a mí ni a muchos nos engañaron con semejante utilitario disfrazado de Rolls-Royce. Porque en eso se basa la filmografía de Nolan a partir de 'Origen'; en envoltorios de lujo complejo para distraer la atención del espectador de esas "simples" superproducciones de género. Y una vez está bien, dos se las perdonamos... Pero hasta aquí llegó mi paciencia con este director. Literalmente.
Porque 'Oppenheimer' no es más que ruido. Mucho ruido presuntuoso. Un biopic como otro, pero de rebozado indigerible. Con muchos nombres y mucha música muy alta, machacona y extenuante. Con un momento cumbre decepcionante y con hechos históricos omitidos a conciencia para caer en la complacencia cobarde por no ofender a la reaccionaria U.S.A... Todo, una vez más, para cansar la mente del entregado espectador de una historia que va sola, en línea recta a pesar de los manidos "flashbacks", sostenida con pinzas gracias al eficiente trabajo actoral (no en todos los casos) y la potencia técnica de un presupuesto malgastado.
'Oppenheimer' te echa de la sala exhausto, sin ganas de pensar. Sin ganas de pensar en que Nolan nos la ha vuelto a colar, pero esta vez, de manera alevosa e imperdonable. Injustificable basura de lujo...


martes, 2 de enero de 2024

LA TÍPICA PELÍCULA ATÍPICA

 


CODA (Siân Heder, 2021), con Emilia Jones, Troy Kotsur, Marlee Matlin, Daniel Durant, Eugenio Derbez.

VALORACIÓN: ⭐⭐⭐⭐

Sería fácil hablar de 'CODA' como la típica película de superación personal de una adolescente con talento artístico en un mundo adverso. Es una historia que hemos visto, leído y/o escuchado cientos de veces. Entonces, ¿qué es aquello que puede hacerla destacar sobre esos cientos de historias ya contadas? No, no es el origen humilde y trabajador de la familia de la "protagonista", Ruby (Emilia Jones) (sí, así, entre comillas), no es la etiqueta de ésta como CODA (Child of Deaf Adult/Hija de Adultos Sordos), ni siquiera lo es el que, efectivamente, los tres miembros restantes de su familia sean sordos. La película destaca (y quiere destacar, en mi opinión) por el tratamiento y el mimo de Siân Heder a la hora de dibujar a dicha familia. En otro tópico irritante que podía haber caído Heder es en el de retratar a la típica familia norteamericana: Papá, mamá, hermanito, hermanita. Lejos de esto, la directora, guionista a su vez, realiza una composición de familia típica/atípica, natural y muy humana. Tanto es así, que de los tres pilares maestros sobre los que se sostiene 'CODA', éste, el de la familia, es el que se sitúa en primer plano absoluto, robando escena tras escena a la supuesta protagonista y a su mentor, encarnado por un efectivo Eugenio Derbez. Y gran parte de culpa la tienen las interpretaciones de la madre, encarnada por la poderosa Marlee Matlin ('Hijos de un Dios Menor'), el hermano mayor, un Daniel Durant muy eficaz y equilibrado en su papel, pero sobre todo, del padre, un colosal Troy Kotsur, merecidísimo ganador del Oscar a mejor actor ¿secundario, en serio?

La historia de Ruby, su lucha por encajar y encontrar su sitio, con sus problemas en el instituto, de compatibilidad, de amor, está muy bien contada. La relación con su profesor, también. Todo es muy bonito y enternecedor. Pero ese "todo" pasa de puntillas y a un segundo plano ante LA historia. Una de amor, complicidad, tormenta, trabas y superación ante las adversidades. La de la familia de Ruby. La de la típica familia atípica. Esa a la que todos miran raro, pero que todos envidian...